miércoles, 21 de junio de 2017

varios

Te juiste


(términos de mi tierra)
Se me hicieron tiritas
 mis sentires despeñados
cundo tu te juiste
derechito por La Cuchilla.
Yo estrujé mis ojos
atajando las lagrimas
con chambitas la tomeaba
para no regar mi cara
Ahí se me  tapo el cogote
y un poquitito el corazón
yo que ataja que ataja
un suspiro simarrón
Dicen que todo  macho
no debe esprimir los limones
que se debe guardar todo
en el bolsillo del alma
Cuando se te amontona la pena
y se te desborda el sentir
te sanjeya siempre las mejillas
por mas machote que seyas
Y tu partir se me encotoso
en la acequia de mi vida
aura se me aniega tuitos
mis sentires secarrones
No se porque nos toreamos
esa tarde de quisquises
si tuito lo teniamos clarito
a la luz de la tarima
La gente mala sopla la puzaña
de los chismes y hace arder,
las charamuscas del entender
y camusquea todo el fogón
y  se nos gutea el amor
Hoy solito podo mis penas
de la huerta de recuerdos
y te veyo en la otra banda
calladita y pensativa
Olvida lo que ha pasao
y apártate para acá
espanta  tutitos tus amores
para este restrojo viejo
que espera con tus terneros
Atiza de nuevo el rescoldo
solplando con caricias y besos
y amarra con tus charaguas
tus labios y los mios

 Mi Hijo
El tiempo se comió a mi hijo
en una mañana de junio
se cristalizo el ambiente
se entumeció el pensar
pereció el sonido de la tarde
hablo el sepulcro hueco
y dejo sus huellas quietas
otras danzando solas
y caminó el olor a rosas
dejándome aromas tristes 
cincelados para siempre
en esta laja de  mi vida

La abuela Adela

Aquella mirada azul
pintó el cielo y el mar

buscó nietos de amor

en el barrio y la ciudad.
Aquella mirada azul
se la cayeron los ojos
y corrió por las calles
persiguiendo esperanza
Aquélla mirada azul
perdió sus músculos
y no pudo cazara aire
aquella  mañana de agosto
Aquella mirada azul
reunió hijos del mundo
y viajó en alas de aliento
por tierras americanas
Aquella mirada azul
se partió en mil colores
de manos temblorosas
por donde escapó su vida
Aquella mirada azul
se formó en agua
en piel peruano Argentina
que se despidió última
Aquella mirada azul
de abuela y niña
 esta esperando sola
en la verde campiña
Aquella mirada azul
sigue a nietos en el cielo
y se hace palabra de aliento
a los que quedaron
Aquella mirada azul
aquella luz de vela
es la abuela Adela


Cabalgando en la pena

Mis ojos me llevaron quedo
por la ribera de mi llanto
así solo y sin rienda
en potro de las angustias
con aparejo de diciembre
y herraduras de verano.
Se desbocó mi potro loco
recordando  tu cuerpo

tus besos polvo del camino

Donde caí  exhausto
y comencé a morir mi vida
para agonizar en nostalgias
Los días que me vivieron
se me amontonaron
con tus pupilas a mi lado
Cabalgaré otra vez mi pena
para no perderte

 Chocolate


Con  caminar  en mi mochila
llegué agotado por el  sendero.
Con el estrés en mis bolsillos
a rastras  con  costal de quejas.
Vino raudo  a mi rescate,
 la pobre choza con sombras
 luces entre las cañas del alero.
 Lo vi venir, ladré furibundo
la  ira  se empozó en mi vida
él me habló  con su cola,
con  ojos, cuerpo y  orejas.
Juntó toda la  alegría,
me dijo tranquilo amigó,
ven comparte mi regocijo;
 tu sueltas a tus quejas
Mi mano gruñó con ademán;
El se desangró en halagos
retozando con las patas 
y así eufórico  habló
 dijo  su hocico, te quiero
te saluda  un hermano.
Mi  orgullo se quebró
al caerse mi brazo y  mano.
Aprendí hablar de nuevo
y el con cariño a ladrar primero.
Conversamos   los dos
de sus cuitas las mías sus males,
como dos serenos animales.
Olvidamos al humano  feroz,
en silencio en nuestra lengua
en comunicación serenamente,
recién seres vivos y  cuerdos,
aprendimos a vivir sin mengua.
Le di  mis penas en brote
 el las enterró en el mogote
 y fueron los   minutos   lerdos.
A sus compinches trajo
para dialogar con ellos ,
  mis añoranzas  desangre con tajo,
que momentos antes dejé 
en las calles de Che Chen.
  aquel día dejé mis ladridos
mis gruñidos y mi fiereza
en San Antonio en su piedras
entre polvo viento y remolinos,
 con  ellos  mi vida y mi aliento.
Tal vez  hoy vengan al rescate 
por aquellos escabrosos caminos
como viene mi perro el Chocolate 




Sigo adelante

Montado en mis zapatos
galopee  sobre mis piernas
 la cumbre distante miro
siempre adelante
en mi norte la pongo
otras sendas y caminos
me invitan en silencio
por lugares mas hermosos
Yo con mi cumbre
a cuestas sigo
con mi camino viejo
 con alas mis pies
cundo veo mi meta
otras veces enterrados
y otra vez monto  el camino
Y sigo adelante
con mi cumbre a veces
cerca a veces distante
         

Tu Luz
Veo por tu luz
Recorro tus galaxias
Buscando tus misterios
Vibro con tu frecuencia
En melodía de amor
Socavo mi alma
Soy frágil cristal
Bebo tu ternura
Siento que soy dios
Hago un paraíso para ti
Hablo por tu boca
Y temo quererte tanto


Cerro Capiro
Siempre por ti suspiro
enamorado de tus casonas
del agua de tu boca toma
del sol de cerro Capiro
de la luz que diario miro
del aroma de tus jazmines
de los molles de tus mimbres
de tu damasco tu piso tu jerez
solo quiero por última vez
Moquegua vagar por tus confines 

En el puquio

El sol de la mañana
Pintaba tu cabellera
El agua te dibujaba
cada vez que en puquio
vienes por el agua
Tus tachos de nostalgia
tu jarro de mucho amor
tus pestañas matorrales
Mariposas tus mejillas
tu perfume yerba buena
tu falda las higuerillas
Asía hermosa te vi
Y el sapo te  piropeaba
Con su ronco croar
Yo perplejo me quedé
Cuando te vi caminar

Pincel
El tiempo es el pincel
tu horizonte el lienzo
 tu nombre al comienzo
Para darte el tono aquel
que tienes en tu vergel
acuarelas de tu atardecer
dorado del sol al amanecer
verde claro de tu campiña
el amarillo de Estuquiña
 pinto a Moquegua por doquier



La sonrisa
Quiere ser libre de si
la sonrisa
que la celda esquiva
de tus labios carmesí
la tienen cautiva


La carretera
Miro a lo lejos la correa negra
con la que sujeta la falda el cerro
¿Donde esta la hebilla
de la ciudad o pueblo?
Se me pierde a veces la correa
a veces negra a veces brilla
 es la carretera que viaja conmigo

Noche sin tu amor
Mi pregunta hoy la muerdo
¿Con quien cabalga tu ilusión?
¿Quien escucha tu perdón?
¿Con quien nada tu recuerdo?
¿Quien escucha tu lado izquierdo?
¿Con quien vuela tu candor?
¿Quien calma tu dolor?
¿Quien consuela tu llanto?
¿Quien es el que te desvela?
Esta noche de amor



Ordeño
Temprano de madrugada
a ordeñar a las vacas
los terneros en las estacas
esperan  todos la largada
Era tierna la alborada
y yo me mezclé con ella
era dulce y era bella
aunque me hizo solitario
Pero peor es el calvario
que hay en esta botella

Caza de jilguero
Para cazar el jilguero
caminaba por el trigal
como el mío nadie igual
el que estaba en el trampero
para llamar  el primero
Amargo si caía hembruca
mi padre movía la nuca
sonriendo en su interior
Jamas hay otro mejor
que el que siempre retruca

El avío
Solo arriando la manada
comiendo queso y tostado
las penas en un atado
con la nostalgia calada
luz de alma finada
y  esperanza en agonía
 Comienza así el día
con largo y duro camino
Solo triste es el destino
del paisano sin compañía


Quiero
Quiero tocar tus manos
como el mar a la arena
como el viento a la rama
como la tristeza a la pena
como el colibrí a la retama

Quiero tocar tus labios
como la enredadera al muro
como la raíz al suelo
como el pájaro al aire puro
como el dulzor al biscochuelo

Quiero tocar tus cabellos
como el agua al arroyo
como el arco al violín
como el niño al apoyo
como Dios al querubín

Quiero tocar tus mejillas
como el viento al molino
como el velero al mar
como el polvo al remolino
como el cirio al altar

Cacharpaya
El ataúd pequeño de color blanco sobre una tarima en la casa. De duelo también las sombras de la noche. Los rostros mezcla de alegría y de tristeza. Unos con la cabeza gacha otros con los ojos llorosos otros sonríen. Cuatro velas en el suelo hacen guardia al pequeño cadáver. De rato en rato cantan, luego se pegan con una vara de molle. Luego rezan con un murmullo monótono lastimero, que conmueve a la reflexión y  pena. Así pasan toda la noche al día siguiente con el ataúd bajo el brazo el padre a ratos a ratos la madre parten rumbo al cementerio. Otra vez el canto otra vez los azotes con la vara.
Es el canto de Cacharpaya con el que acompañan a los velorios y sepelios de los recién nacidos en los pagos del campo de Torata y la serranía de Moquegua. Costumbre de Cacharpaya que ya no e ve en la actualidad. Para esta costumbre son estas décimas.
Muerta esta guaguita
todos cantan en el mogote
Cacharpayita Cacharpaya
Ya se murió el come mote
el canto de Cacharpaya

El padre está triste
la madre sollozando
Unos cantan otros llorando
Me quitas lo que me diste
te llevas lo que trajiste
Todos siguen la tonadita
en la humilde chozita
 techada de tristeza
llevan gacha la cabeza
muerta está la guaguita

Unos de pie otro sentado
miran al ataúd pequeño
El ánimo les da un leño
que arde recostado
en el fogón tiznado
Se dan con el chicote
uno y otro azote
entre la concurrencia
Piden unos clemencia
todos cantan en el mogote

Corre pisco y trago fuerte
coca alcohol y tabaco
Aúlla u perro flaco
que de hambre se divierte
  anuncia así  a la muerte
Una mujer se desmaya
otros dicen que no se vaya
Cantan todos el son
como si fuera sermón
Cacharpayita Cacharpaya

El ataúd en el brazo
apenas cuesta arriba
Unos tragan saliva
otros golpean con lazo
uno y otro varazo
Un caballo al trote
y montura al cogote
de tanto chupar huacto
Todos cantan en el acto
ya se murió el come mote

Unos sombríos otros entonando
dejan atrás la choza
la mortaja que se endosa
a la madre casi gritando
Las velas van quemando
en el alto de Ilubaya 
que no se vaya que no se vaya
el angelito hermoso
así se hizo pegajoso
el canto de Cacharpaya

Quererte a mi manera

Quiero quererte a mi manera
con mis uñas crecidas
con mis caricias escurridas
con mis labios cuarteados
con mis besos en sequía
Quiero quererte con mis sesos
con mis rudas manos
con el hambre de mi vientre
con el aire de mi pulmón
con lo duro de mis huesos
Quiero quererte con mis años
con mis minutos con mis horas
con mis viejos calendarios
con mis pies descalzos
con mi espalda dolorida
Quiero quererte con angustia de acá
con la alegría de allá
con las letras de mi libro
con el calor de la tarde
con todas las palabras de amor
Quiero quererte con la lluvia
con las noches frías
con mi solitaria alcoba
con mi cabeza cana
con el rocío de la mañana
Quiero quererte con la sombra
con el sol del medio día
con el viento del camino
con este destino peregrino
Quiero quererte a mi manera
con el verano con la primavera
con el otoño e invierno
con el charango y la zampoña
con el huayno y marinera
Quiero quererte a mi manera


Pichanga fútbol

Todos los amigos citados
para el reñido partido
se iniciaba muy movido
todos muy animados
De trapos despedazados
de la media de la abuela
la pelota que vuela
Al iniciar el encuentro
La movían por el centro
pies descalzos la suela

Uno a uno caían
 flacos otros gorditos
todos eran  igualitos
los que allá competían.
Ligerito  la median
hasta que perdía el sol
la luna como  farol
y a  seguir a la redonda
Se olvidaban de la honda
 al meter el último gol

Empeine chalaca puntazo
para sacar de la esquina
allá no habían espinas
no cobraban el porrazo
si  te doblaba el espinazo
Dribleaba el mas trejo
Cabezazo con  entre cejo
El gol y a ganar y ganar
Te podías allá quedar  
estirado como conejo

La tarde ya escurrida
corriendo tras la pelota
llena de trapos y rota
Todos allá corriendo
así si me fue prendiendo
el amor a la de cuero
El arco no tenia larguero
dos piedras como cuñas
a veces perdía las uñas
en aquel lejano potrero

Repique

El angelus la campana llora
con el repique lastimero
anuncia al forastero
que ha llegado la hora
de la Virgen Redentora
el broce ondas destila
sobre los fieles que en fila
van hacia el altar
allá van a dejar
sus pecados color lila

Chirimoyas

Chirimoyas para la cosecha
Con luz de luna y luceros
sacudiendo ramas primero
con mucha fuerza derecha
la miel en ellas estrecha
por el hambre que consumía
Las ganas que yo tenía
desaparecían como por arte
Mas no se en que parte
se me maduró el alma mía
La cruz

En la cruz y de rodillas
cantando las alabanzas
He renovado esperanzas
entonando esas cuartillas
Junto con los palomillas
tomando licor duro
vi a Jesús en el muro
acompañando a Estuquiña
Tenia el alma niña
bendiciéndome  el futuro

Tu canción

Silbo tu canción, lerdo
para que tu no mueras
Persigo tus quimeras
en tus calles me pierdo
con mi latir izquierdo
Aparezco en tu plaza
existo y soy tu casa
abro todos tus portones
Moquegua  para ti bordones
me los dio tu valiente raza


Mil cosas

Mil cosas se confunden
tumulto de ideas
frescura de recuerdos
flotante el pensamiento
un mundo de ilusiones
se vuelven realidad
No se hasta cuando
perdurará una eternidad
¿Si se ama de verdad?


Tu nombre
Un fragmento de papel
sin tu nombre quedó
lo escribe mi pluma
la E de estrella de Belén
la V de vida lozana
otra vez mas la E al final
de eternamente te quiero
            Canto del alma
Canto que entona el alma
Recuerdo que se guarda
Corazón que si latir altera
Miradas que temblando dejan
Silencio que expresarse quiere
Lo que la voz no puede
Caricia que acaricia mide
Sonrisa que al nacer muere
por un enloquecido beso

Alumbras
Alumbras mis noches
en mi vuelo das alas
sombra en mi estío
esencia en mi fruto
agua para mi sed
libro para mis lectura
amor en mi amor
mecha en mi mechero
 tinta en mi escritura
Eres tu madre mía
a quien me refiero

Cama de hospital
Cama vieja de hospital
tus costillas de somier
enferma de herrumbre
Hoy estás arrinconada
cama vieja de hospital
Eres libro de lamentos
de mil enfermedades
de tantos llantos
cama vieja de hospital
Quedan en ti suspiros
todas las agonías lentas
todos los santos óleos
cama vieja de hospital
También hoy mueres
espiran tus resortes
se fractura tu armazón
Cama vieja de hospital
también tu agonizas
por enfermedad o vejez
Todo es mortal tal vez
cama vieja de hospital

Honda Yaro
Con la honda bajo el yaro
para cazar las torcazas
mis ilusiones de raza
se iban con el disparo
Cada una me costaba caro
pinchazo en mi pata cala
Hoy cazo en otra escala
cazo recuerdos en verso
Hoy nostalgia yo almuerzo
con alegría muy rala

Di mi alegría
Le di mi alegría
también mi primavera
Le di mis arrullos
también le di mi luna
Le di mi alma en palabras
también le di mi sol
Le di mi río de caricias
también le di mi tristeza
Le di mi donaire
también le di mi nostalgia
Le di mis silbidos
también le di mis canciones
Le di mi esquina
también le di mi calle
La di la luz de mis ojos
también le di mis antojos
Le di todo lo que se puede dar
y ella se  marchó sin mirar

Tostado
Para hacer  tostado temprano
arde con esperanza la leñita
viento quincha hacen tonadita
que acompañan al moqueguano
Con infinito vacío en su mano

y un estómago moribundo

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